Irakere cumplió el 25 de abril, 40 años, el estreno fue en Santiago de Cuba, en este aniversario no hubo celebración, ninguna fiesta, no sonaron fanfarrias, no organizaron ningún homenaje, quizás alguna que otra crónica apareció en un sitio web.
No se trata de una banda más, es la banda que revolucionó la música en Cuba, a partir de la década de 1970. Dice el genial músico José Luis Cortés que “Irakere fue la mejor banda del mundo en su estilo. Representó la nueva música de jazz latino, afrocubano o como se quiera pronunciar”.
Estuve siempre muy cerca de Chucho Valdés, fui testigo privilegiado de la gestación de Irakere en el teatro Amadeo; todos sus músicos estaban en plena juventud (Chucho contaba con unos 30 años), tenían una fuerza contenida, una sed de triunfo. Conozco todos los avatares e incomprensiones que afrontaron. Pero, ellos tenían un concepto muy profundo, sabían hacia donde irían, era banda de virtuosos Todos Estrellas, el triunfo les tenía que dar la razón.
Se estrenaron el 25 de abril de 1973, en el Stadium de Santiago de Cuba (después de una serie de gestiones administrativas para desprenderse de la Orquesta Cubana de Música Moderna). Las ideas ya venían conformándose desde que Chucho Valdés, en 1970, asistió al Festival de Jazz de Polonia 1970 con un quinteto. “En 1971 era el momento de hacer nuestro grupo –me contó Chucho Valdés-, independiente de la Orquesta Cubana de Música Moderna fundada en 1967. La idea se concretaría en 1973 con la inclusión de los metales y después de vencer enormes dificultades administrativas”.
Ya Chucho había tenido un espaldarazo musical por medio del jazzista Dave Brubeck quien sitúa al pianista cubano en el cuarto lugar internacional, por encima de Chick Corea, como leemos en una revista Play Boy.
Chucho también había compuesto su obra clásica, emblemática Misa Negra, en 1969, inspirado en una misa africana, después de una experiencia vista en Bulgaria por un grupo llamado Focus 65 que facturaba el folclor nacional con compases muy complicados. Misa negra fue premiada con un Grammy, diez años después, en 1979, en EE.UU. con el disco Irakere (Columbia 35655, CBSINC. N.Y., 1979)
Los primeros hits de Irakere: Bacalao con pan (escrita en septiembre de 1972), tumbao del piano asimétrico, a contratiempo con (“moña”), preludio de la nueva timba cubana, a la manera de Peruchín y Lilí Martínez, estelares soneros del piano cubano. Con esta pieza musical instrumental, aparece la voz de Oscar Valdés (percusionista), haciendo la descarga vocal, en la que se convierte en el timbre vocal de la orquesta. Las grabaciones no dejaban de aparecer por la nueva banda: Aguanile, A romper el coco, Ese atrevimiento, Los caramelos, Yo soy de La Habana, Juana 1 600. Versiones de Arsenio Rodríguez, Ernesto Lecuona, Manuel Saumell.
Otros momentos memorables de Irakere: El encuentro en 1977 con jazzistas estadounidenses que desembarcaron en La Habana para un encuentro amistoso musical en el que participaron Dizzy Gillespie, Stank Getz, Earl Hines, Ray mantilla y otros. El Festival de Newport de 1978 donde obtuvieron un rotundo éxito y el inicio de un despegue, después de un largo bloqueo y desconocimiento de la música cubana. Los festivales de jazz de Montreux (Suiza). Los conciertos con Leo Brouwer, en una alianza sorprendente de la música clásica con lo popular, en un momento de enormes prejuicios musicales. En ese concierto fueron de Bach a Los Beatles.
Irakere continúa el camino abierto por Mario Bauzá y Frank Grillo “Machito y sus Afrocubanos”, iniciadores del Latin Jazz (Cubano), potenciado por Chano Pozo en 1947. Llevaron la música a la cúspide internacional, dieron gloriosa a la nueva música cubana y fueron una escuela de música para muchos de los músicos de alta calidad técnica que después tomaron nuevos caminos, creando nuevos estilos y modos musicales como José Luis Cortés con NG La Banda (Boom de la salsa y la timba), el inconmensurable Paquito D´ Rivera, el trompetista estelar Arturo Sandoval, Carlos Emilio, Enriquito Plá, Oscarito Valdés, Carlitos del Puerto, Anká, Germán Velazco, César López, Orlando Valle “Maraca”.
Chucho ha tocado brillantemente en medio mundo, en los más prestigiosos teatros y festivales, anda por siete Grammy, más de quince nominaciones y muchos premios y éxitos internacionales. Es un músico de “buena época”, un verdadero genio musical.